miércoles, 28 de abril de 2010

icono inútil

El mundo se divide entre los que creen que el exprimidor-araña de Philippe Starck es uno de los objetos mejor diseñados de la historia y los que lo consideran como algo muy estético pero poco práctico. Estos dos grupos no coinciden con otros dos grupos en los que también podemos dividir el mundo: los que tienen uno de estos ítems en su casa y los que no. Los que sí lo tienen se dividen entre los que lo utilizan, que son los menos, y los que no. Éstos últimos sí que suelen pertenecer a una de las primeras subdvisiones que he mencionado: las de los que creen que el exprimidor-araña es más decoración que utensilio de cocina. Yo soy uno de ellos. Y me siento un poco gilipollas haciendo mi zumo de naranja de todas las mañanas a mano, tras cargarme el exprimidor cutre que sí usaba. Mientras el otro sigue ahí, en su estantería, disfrutando de su estatus de icono del diseño moderno absolutamente inutil.



domingo, 25 de abril de 2010

mens sana in corpore sano (in nice clothes)

La estética deportiva conquista la ropa de calle, mientras que la ropa deportiva corre el riesgo de ser cada vez menos estética. Muchos pasamos bastantes horas al año corriendo, nadando, practicando yoga, en el gimnasio... y estoy seguro de que hay mercado para las prendas deportivas que sepan conjugar lo práctico con lo estético. Aunque también es cierto que cuesta invertir dinero en cosas que van a terminar inevitablemente empapadas de sudor. Sin embargo, si somos capaces de gastar bastante dinero en prendas que utilizaremos como mucho una vez cada quince días, quizá deberíamos pensar que nos merecemos unas buenas (y bonitas) mallas para correr o una sudadera para después de los entrenamientos en el gimnasio. Líneas como la de Nike (sobre todo Nike Women, relanzada gracias al talento de Kristina Szasz, que luego haría algo parecido, pero para hombre, en Dockers) demuestran que esto es posible. Otros casos, como los de las horrendas cosas que diseña Stella McCartney para Adidas, nos muestran que la intersección entre moda y deporte no es tan secilla. A veces es una fusión artificial, como las de Bikkembergs o D&G, más enfocadas hacia el fetichismo de la ropa deportiva que a la práctica del deporte en sí misma. De cualquiera manera, lo que está claro es que hay espacio para nuevas propuestas interesantes.

viernes, 23 de abril de 2010

en busca de la mochila perfecta


Las zapatillas del gimnasio, la pantalla de vídeo portátil, las chancletas, las gafas, las otras gafas, la carpeta de clase, una manzana, una novela... todo esto y más es lo que puedes encontrar en mi mochila un día cualquiera. Admiro a los que van por la calle sin nada, sin mochila ni bolsa. Imagino que no tendrán que cargar con nada. Yo sí tengo que hacerlo y llevo años intentando encontrar el contenedor perfecto. He explorado todas las opciones, tanto en forma (mochilas, messengers, shoppers...) como en procedencia-precio (Eastpak, Y-3, Nike, Prada, Manhattan Portage...). Las aburridísimas (pero prácticas y de una calidad inigualable) bolsas y mochilas de Tumi siguen siendo las que mejor puntuan, pero son tan... adultas. Me quedan por explorar pocas opciones, pero no desisto. Ahí fuera, seguro, está la mochila perfecta para mí. Sólo tengo que encontrarla.

jueves, 22 de abril de 2010

gafas y sotanas

El otro me topé (literal: volvía de clase y ahí estaba, justo al lado de casa) con una fiesta de presentación de las gafas de DSquared2. Seguramente los enanos, perdón, hermanos, Caten, los 2 DSquared, estaban en el evento (El que si estaba, lo vi, era el padre Apeles, en fin). No me pueden caer peor estos dos, no puede desgradarme más su estética, pero admiro su capacidad para encontrar su nicho de mercado, de localizarlo, nutrirlo y hacerlo crecer. Su reivindicación de la horterada y los tópicos italianoides y filogays tendrá sentido para algunos, pero no para mí. La reinterpretación de la vulgaridad es, en su caso, tan obvia que igual ni siquiera es real. El Versace de los ochenta y noventa no disfrazaba de putas a las señoras, sino a las putas de señoras. Más o menos. Que sea caro no quita para que siga siendo una horterada. DSquared2 hacen un poco lo mismoy visten a sus clientes de celébrities basura, de caricaturas porno, de chaperos, de dibujos animados hipersexuados y baratos. ¿Tendrá el padre Apeles algo suyo?

martes, 20 de abril de 2010

suma y sigue

Minutos. Eso eslo que están durando las cosas en la venta online de los stocks de Maharishi y MHI. Menos mal que yo fui decidido y me hice con mi helmet bag enseguida. No sé dónde voy a meter tantas bolsas y tantos zapatos. Quizá debería devolverlos al mercado, venderlos en Ebay, recuperar el coste, ganar dinerito con ellos incluso. O poner un restaurante temático, o un museo. ¿Hay algo más patético que no utilizar las cosas que compras? Es tan decadente, tan grosero incluso. Pura decadencia occidental. Pero a la vez es tan difícil no enamorarse de algunos objetos, resistirse a la tentación de poseerlos. ¿Menos es más o más nunca es suficiente?

jueves, 15 de abril de 2010

los náuticos

No pienso ponerme unos náuticos nunca más. Been there, done that. No voy a entrar en el juego de lo que vuelve, lo reinterpretado, el revival. Esta vez no. Entiendo perfectamente que los que vivieron en sus carnes la estética de los ochenta se nieguen a jugar ahora a los disfraces ochenteros, a los cortavientos de plastiquillo, a los colorines. Been there, done that, worn that. Yo ya llevé náuticos en su momento, no tengo por qué volverlo a hacer. Aún así, me divierte (y me alegra) ver el relanzamiento de firmas como Sebago. ¿Para qué importar el preppy americano si aquí tenemos el nuestro? ¿Por qué dejar que sean Ralph y Tommy los que partan la pana (y el tartán), cuando aquí podemos hacerlo igual de bien?

lunes, 12 de abril de 2010

vicioshoe

Hace tiempo que lo mío con el calzado dejó de ser afición. Ahora podríamos decir que es "coleccionismo" (opción positiva), "obsesión" (opción menos positiva) o, directamente "enfermedad". Al menos no tengo a zapatos y zapatillas (y botas, no olvidemos nunca a las botas) en mi catálogo de parafilias sexuales. Sólo me falta eso. Que a mi edad (recién estrenada, por cierto) siga poniendo los ojos en blanco ante unas zapatillas de Lanvin (absurdamente lujosas, una herejía ponérselas, todo el concepto es absurdo) o unas botas de Undercover, quizá es síntoma de que necesito ayuda. Pero como (casi) todas las adicciones, si la sabes cuidar, si la sabes llevar, si la controlas tú a ella antes de que ella te controle a ti, te proporciona una felicidad y un placer que sólo otros adictos entienden. A algunos les parecerá que machacarme en el gimnasio calzado con las Ribcage de Puma-Mcqueen es una herejía. Otros no sabrán ni de la existencia de tal objeto. Es como llevar un tatuaje enorme en alguna parte de tu piel habitualmente cubierta. Con que lo sepas tú y lo disfrutes tú es suficiente.


lunes, 5 de abril de 2010

¿más guapo en persona?

"En persona es mucho más guapo" es lo que se dice de algunas personas que normalmente sólo vemos en la tele o el cine. "En la web tenías mejor pinta", posible actualización-derivación de esta frase, se podría aplicar muy bien a los productos de American Apparel. En su web es todo tan apetecible, tan sexy, tan necesario, tan innecesario pero deseable… En la realidad, sin embargo, los productos AA tienen una calidad que deja mucho que desear y se venden en unas tiendas que, a menos que seas realmente fanático del ambiente de mierdero low-cost de las tiendas de ropa de segunda mano, tiran para atrás. ¿Prendas básicas? Sí, pero no más (ni desde luego, mejores) que las que se pueden encontrar en otras cadenas similares. ¿Precios ajustados? En absoluto, y mucho menos si consideramos la relación calidad-precio. ¿Producción más ética y ecológica? Peliagudo asunto, siempre bajo sospecha. Si no fuese porque soy adicto a esta camiseta-polo (tanto que no me duele nada pagar los –absolutamente injustificados- 32 euros que cuesta) jamás pisaría una de estas tiendas horrorosas y sobrevaloradísimas. De hecho, dado que lo único que me interesa de ahí se vende online en un ventajoso pack de tres, no lo hago. Prefiero quedarme con las falsas promesas de su web.

(NOTA: no, ése no soy yo. Por suerte)

jueves, 1 de abril de 2010

de divas y parodias

Tiene huevos que ahora Scott Schuman se enrabiete al ver que a su Sartorialist le salen imitadores y parodias. Son éstas últimas, y concrétamente ésta, las que le han sacado de sus elegantes (y cada vez más snobs y pretenciosas) casillas. Ser parodiado es sinónimo de haberlo logrado, y no aceptarlo con naturalidad y buen humor, de no merecer ese éxito. Está claro que el blog de Schuman, pese a que sigue siendo un básico, está cada vez más acartonado y, una vez que se ha creado su propio mundo, compuesto de bufandas, abrigazos y estilistas anoréxicas de Vogue, ha decidido no salir de él. Aburguesarse y mirarse demasiado al espejo supongo que es una de las varias posibilidades de evolución natural que tenía el proyecto. Supongo también que la conversión del pequeñajo Schuman en diva airada estaba también dentro de lo esperable.