Tiene huevos que ahora Scott Schuman se enrabiete al ver que a su Sartorialist le salen imitadores y parodias. Son éstas últimas, y concrétamente ésta, las que le han sacado de sus elegantes (y cada vez más snobs y pretenciosas) casillas. Ser parodiado es sinónimo de haberlo logrado, y no aceptarlo con naturalidad y buen humor, de no merecer ese éxito. Está claro que el blog de Schuman, pese a que sigue siendo un básico, está cada vez más acartonado y, una vez que se ha creado su propio mundo, compuesto de bufandas, abrigazos y estilistas anoréxicas de Vogue, ha decidido no salir de él. Aburguesarse y mirarse demasiado al espejo supongo que es una de las varias posibilidades de evolución natural que tenía el proyecto. Supongo también que la conversión del pequeñajo Schuman en diva airada estaba también dentro de lo esperable.
jueves, 1 de abril de 2010
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1 comentario:
La blogosfera representa el Quinto Poder. Algunos bloggers son muy conscientes de su poder adquirido y saben gestionarlo de maravilla. Otros bloggers lo hacen por puro placer, diversión o por conectar con otras personas.
El señor Sartorialist ya tiene su trono en la esfera del Quinto Poder, es una especie de Wintour de la blogosfera y no admitirá que nadie le haga sombra!
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