De objeto a evitar a toda costa a básico imprescindible: la sudadera gris. "Gris chandal"como diría mamá o "marble gray", según los catálogos de tejidos. Con precios que van desde los 5 euros de cualquier tienda de ropa de trabajo a las barbaridades que pueden pedir por su versión los carísimos nuevos popes del estilo americana. ¿Hará Tom Ford sudaderas grises? Es muy posible, él es muy listo, y seguro que su prenda tiene las mangas bien cortadas (en ranglán, a ser posible), elástico de calidad en cuello y puños y un interior no sólo suave y calentito, sino también lujoso. Más perfecta todavía. Un consejo: igual que con las cazadoras de cuero, cómprala un poco más pequeña de lo que en principio deberías, dale unos días para que coja forma y se convierta, con los años, en una de esas prendas asquerosas y viejísimas que siempre quieres tener a mano.
sábado, 13 de febrero de 2010
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2 comentarios:
Me encanta esta prenda, podría llegar a tener mil y continuaría comprando más variaciones de sudadera gris.
si, todos tenemos gris en la colección. c´est la vie!
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