jueves, 25 de febrero de 2010

dos ciudades, dos estilos

Entre las cosas que echaré de menos de Madrid (ciudad a la que volveré cada dos o tres semanas, pero dejadme ponerme dramático) no van a estar las tiendas de ropa, pues mis favoritas están en Barcelona. Aunque hay excepciones, como Clean (cuyo dueño, el genial Luis Lu aparece en el GQ de este mes sartorialistizado) o Sportivo, excepciones que confirman la regla de que Madrid aún tiene cosas que aprender de Barcelona. Serán sensibilidades distintas, o una historia distinta, o la tradición, pero el caso es que en Madrid no tenemos un Jofrè, un Santa Eulalia o un Muntaner 385, por poner tres ejemplos contundentes. Y aunque la cosa poco a poco mejora (la apertura de la boutique masculina de Prada, Aspesi, Moustache...), la distancia sigue estando ahí. En Madrid, a cambio de que las mujeres tengan un Ekseption, nosotros tenemos que tragar con megaboutiques de diseño enfocadas a públicos ultratendenciosos: gays radicales, futbolistas, celebrities de cuarta...

3 comentarios:

Anónimo dijo...

love both cities, great shops in there


http://marleymumbles.blogspot.com

Garcia Madrid dijo...

y la hostelería de madrid? es que aquí al parecer somos más de bar.

659 kilómetros dijo...

Completamente cierto lo de la hostelería. Y que hay excepciones en lo otro también. García, sin ir más lejos!