Mientras Helmut Lang se dedica al arte, a sus gallinas y a su novio, en su casoplón de los Hamptons, su marca se esfuerza por seguir viva. Una firma icónica que, tras unos rocambolescos cambios de manos, terminó en manos de Theory, otra marca interesante e inexistente en España. Michael y Nicole Colovos fueron puestos al frente de las colecciones de Helmut Lang, la marca, mientras Helmut Lang, la persona, jugaba al despiste, a relativamente pocos kilómetros de Nueva York, ciudad a la que mudó la empresa en los noventa, y de la que terminó convirtiéndose en símbolo. Lang inventó muchas cosas que hoy se dan por hecho. Con su estética fría y austera, minimalismo bien llevado, dejó sentadas las bases para muchas marcas que vinieron después. Muchas colecciones, sobre todo masculinas, presentadas desde que Lang no está en activo, homenajean-copian-utilizan su estilo. Un estilo que, al contrario que el de otros grandes nombres de la moda, no sólo existía en pasarelas y editoriales, sino en la calle. Sus trajes perfectos (con un corte que años después se convertiría en el estándar de muchas otras marcas), sus camisas, sus abrigos estrictos, sus parkas o sus accesorios siguen estando en el armario (y en el día a día) de mucha gente. Y sus pantalones vaqueros, pioneros en muchas cosas (en llevar manchurrones, en costar fortunones...) son ahora piezas de coleccionista. Pese a que la firma sigue activa, con relativa dignidad, ya no es lo mismo.
miércoles, 10 de marzo de 2010
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
4 comentarios:
Ya no es lo mismo, y lo mismo ocurre con Margiela. Compré una de sus camisetas con los codos abiertos para conservar como un objeto de coleccionista. Su estética era algo muy nuevo.
Theory está genial, no es cara y la ropa sienta bien.
¡Claro que no es lo mismo¡
El cambió su nombre por mucho dinero y a mi me encanta que este en la playa,con sus animales y su novio y que haga esas esculturas tan increíbles¡él no deja de crear;lo que esta a la venta es una marca como tantas otras¡
A mi lo de los taxis en NY me encantaba,hasta me monté en uno¡
Nada es eterno ya sabes¡
Beso:
DELIA
Yo creo que Helmut Lang, Jil Sander y Yamamoto sentaron las bases del minimalismo y comenzaron sus casas por el tejado, innovaron sin estridencias, camisas blancas, pantalones perfectos... a mi me gustaba mucho, una pena.
En mi caso, el amor a Helmut Lang tiene además un componente mucho más prosaico: Pocas marcas me han sentado tan bien, como si estuviesen cortadas para mi cuerpo. No he vuelto a encontrar ese ajuste entre mi físico y el patronaje de ninguna otra firma.
Publicar un comentario