No hay quien entienda a Miuccia. Ya no sabemos si sus colecciones son comerciales, conceptuales o WTF. Supongo que tendrá una confianza infinita en sus zapatos y bolsos, y en las lucrativas licencias (pese a que las colecciones de óptica, por ejemplo, no son dignas de la marca, y la perfumería nos gustaría que compitiese contra Comme des Garçons, y no contra Dior), para ser tan volátil en lo que a ropa se refiere. Su colección de hombre para el próximo otoño es, si la comparamos con las anteriores, un aburrimiento. Pero también es cierto que desde hace ya unas cuantas temporadas costaba encontrar imágenes del desfile que nos provocasen ganas de ir a una de sus tiendas y comprar como locos. Aquella colección de camisas abotonadas atrás, cinturones-tanga y falsos desnudos en prendas de color carne sería muy bonita como concepto, pero comercialmente no sé qué fue de ella. Su equivalente femenina, la alucinante "Back lace", tres cuartos de lo mismo. Crearon tendencia, sí (más para mujer que para hombre, la androginia vendida tan salvajemente no suele calar, lo de Hedi Slimane es otra cosa), pero no sé que dirá de ellas el controller financiero de la división de trapitos de Prada. En esta colección nueva, parece que Miuccia y su equipo juegan un poco al despiste, con ropas aparentemente anodinas, pero con detalles retorcidos, marca de la casa, como los cuellos difíciles (aunque no os extrañe que esa forma maxi y tan poco favorecedora marque la temporada...) y los juegos de proporciones. Todo mucho más sutil que en temporadas anteriores, muy parecido al Prada de hace casi diez años, el previo a la conceptualización extrema. En definitiva, una colección muy "americana", más de la pasarela neoyorquina que de la milanesa, con ciertos toques quizá demasiado Missoni y un claro acercamiento a las posturas de la extinta línea masculina de Miu Miu. Eso sí, esta vez sí que he localizado unas cuantas cosas que quiero tener, aunque, dados los precios, yo también tendré que ponerme límites.
lunes, 18 de enero de 2010
Prada: dejándose de experimentos
No hay quien entienda a Miuccia. Ya no sabemos si sus colecciones son comerciales, conceptuales o WTF. Supongo que tendrá una confianza infinita en sus zapatos y bolsos, y en las lucrativas licencias (pese a que las colecciones de óptica, por ejemplo, no son dignas de la marca, y la perfumería nos gustaría que compitiese contra Comme des Garçons, y no contra Dior), para ser tan volátil en lo que a ropa se refiere. Su colección de hombre para el próximo otoño es, si la comparamos con las anteriores, un aburrimiento. Pero también es cierto que desde hace ya unas cuantas temporadas costaba encontrar imágenes del desfile que nos provocasen ganas de ir a una de sus tiendas y comprar como locos. Aquella colección de camisas abotonadas atrás, cinturones-tanga y falsos desnudos en prendas de color carne sería muy bonita como concepto, pero comercialmente no sé qué fue de ella. Su equivalente femenina, la alucinante "Back lace", tres cuartos de lo mismo. Crearon tendencia, sí (más para mujer que para hombre, la androginia vendida tan salvajemente no suele calar, lo de Hedi Slimane es otra cosa), pero no sé que dirá de ellas el controller financiero de la división de trapitos de Prada. En esta colección nueva, parece que Miuccia y su equipo juegan un poco al despiste, con ropas aparentemente anodinas, pero con detalles retorcidos, marca de la casa, como los cuellos difíciles (aunque no os extrañe que esa forma maxi y tan poco favorecedora marque la temporada...) y los juegos de proporciones. Todo mucho más sutil que en temporadas anteriores, muy parecido al Prada de hace casi diez años, el previo a la conceptualización extrema. En definitiva, una colección muy "americana", más de la pasarela neoyorquina que de la milanesa, con ciertos toques quizá demasiado Missoni y un claro acercamiento a las posturas de la extinta línea masculina de Miu Miu. Eso sí, esta vez sí que he localizado unas cuantas cosas que quiero tener, aunque, dados los precios, yo también tendré que ponerme límites.
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5 comentarios:
Es Prada, hay que rendirse.
Prada es lo máximo, magnifico el traje en crema.
Y si, Meisel es un genio.
Gracias por pasarte!
Prada es siempre interesante porque combina el ser un imperio con hacer, al menos sobre la pasarela, lo que le da la gana. Y sus fans somos una raza aparte, capaces de justificar lo injustificable y/o suspirar por ello y/o arruinarnos para tenerlo.
Gracias por pasarte y comentar. Me da pena que Prada se deje de experimentos, porque dejaré de comprarla. Para hacer lo que hacen otros no merece la pena gastarse el dinero ;)
Miuccia siempre despista...pero al final todos queremos comprar ¡¡¡Es lo que tiene y por eso me encanta,es inesperada¡Y genial¡
beso:
DELIA
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