martes, 29 de diciembre de 2009

Avatar

Uno no puede no ver "Avatar". Es así de... ¿triste?. Esta película tiene todos los números para marcar un antes o despues en la historia del cine. Un momento... ¿he dicho "película"? ¿y "cine"?. ¿Es "Avatar" cine o es otra cosa? ¿En caso de que fuese otra cosa, esa cosa sería una evolución del cine o... otra cosa? El debate que suscita es apasionante. "Avatar" es, a efectos argumentos y guión, una de las cosas más pueriles y simplonas que se han visto, pero el resto, ese resto que en este caso lo es todo, y es diferente y es un enorme salto adelante, la convierte en importante. Redefine el papel de los actores y destruye/reconstruye/deconstruye el concepto de "plano" (el juego de palabras no es intencionad, pero lo dejamos). Su supuesta (e impuesta) sensación de tridimensionalidad replantea el concepto mismo de tridimensionalidad, pero entre tanto oropel y tanto colorín, casi da lo mismo. "El señor de los Anillos" tenía al menos un apoyo argumental (y literario, se supone) serio, pero "Avatar" no, y sustenta su parque de atracciones apabullante en una nada narrativa. Y funciona. Pero no sé si como película o como... otra cosa.

Sigourney y... otra cosa


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