martes, 30 de marzo de 2010

Perfecta Olivia

'A single man' no es una película perfecta, desde luego, pero estaremos de acuerdo en que estéticamente es intachable. Quizá demasiado. Lo cierto es que todo lo que hace Tom Ford tiene un halo de perfeccionismo excesivo y al borde de la incomodidad. Excepto en la maravillosa escena del baile, a Colin Firth y Julianne Moore se les ve casi constreñidos por la belleza y el buen gusto de todos y cada uno de los fotogramas de 'A sinle man'. Esto no le ocurre a Olivia Williams en la recién estrenada 'El escritor' de Polanski. Es ésta otra película que supura estilo y elegancia, pero de una manera mucho menos relamida, más dura, más real, y a la vez más inalcanzable. Todo en ella es exquisito, y aún asi la Williams sobresale, con su aire sobrio y duro, hiperfemenino y masculinizado al tiempo. Una mezcla de elegancia clásica británica y vanguardia belga, en las antípodas de la muñeca corporativa Chanel-Escada que interpreta Kim Cattrall en la película. 'El escritor' podría haber estado dirigida por Hitchcock. Él habría escogido también al tamden Olivia-Kim para interpretar estos dos polos (polos opuestos, polo norte y polo sur, gélidos ambos) femeninos de la película. Pero él se habría quedado con Kim, mientras que Polanski, igual que yo, apuesta sin dudarlo por la mucho más interesante Olivia.





2 comentarios:

RECIEN LLEGADA dijo...

Estoy de acuerdo en que la escena del baile de A single man es única y que El escritor es también única a su manera,menos poética.Con Tom Ford me dejé llevar y con Polanski estuve concentrada,alerta porque es verdad que Olivia se convierte en el centro atractivo,dual y al final manipulador del film.
Muy buena.
DELIA

659 kilómetros dijo...

De Tom Ford me esperaba esa exquisitez estética. De hecho me temía (y acerté) que sin ella la película casi se desmoronaría. En cambio, con Polanski me ha pasado lo contrario. La estética está al servicio de la película, y no al revés, en este caso. Y con Olivia Williams pasa lo mismo: su estilo y su presencia no hacen sino elevar su trabajo y su composición del personaje.