domingo, 17 de enero de 2010

CP Company: lo quiero todo

Las americanas de tejidos tecnológicos de CP Company son ya un clásico, como las gabardinas de Burberry. Y además, son bastante más prácticas. CP es una de esas marcas que son consideradas muchas veces como "de segunda división", frente a los Guccis y los Bottegas. Su caracter eminentemente comercial y su renuncia a reinventarse dramáticamente la convierten, como a Y-3 o a G-Star en una "marca menor" para algunos, cuando la realidad es que sus números tienen pinta de ser mucho más saneados que los de las empresas de algunos diseñadores que por cada crítica elogiosa reciben tres notificaciones de impago. Pero poco a poco CP Company va escalando puestos y, mientras sus prendas se venden como churros, sus colecciones (diseñadas curiosamente por un discípulo de Galliano, el rey de las colecciones de pasarela comercialmente estériles) dejan de parecerles una anécdota sin importancia a los que hasta hace nada consideraban esta marca como un mero proveedor de prendas técnicas de calidad, incapaz de competir con Zegna o Prada, por poner ejemplos de dos marcas que siempre han tenido claro que las prendas de abrigo prácticas y cómodas son importantes, pues no todo son esmóquines de terciopelo o accesorios de pieles exóticas. Ahora que empezamos a ver las colecciones para el próximo otoño, la de CP Company es, como viene siendo habitual, de lo más apetecible. Claro que, todos sabemos que hasta que Miuccia no abre la boca (cosa que hará esta misma tarde) hay que andarse con pies de plomo, porque como la mujer diga plástico y estampados tiki, por ahí iran los tiros dentro de unos meses...



1 comentario:

Anónimo dijo...

Totalmente de acuerdo; hay varias líneas con bajo perfil mediático haciendo un trabajo excelente, con calidad e innovación. Piazza Sempione y New York Industrie estarían también en este grupo.

Enhorabuena por el blog y la inteligencia de tus comentarios.